jueves, 13 de octubre de 2016

TRUCOS PARA TENER UNA BUENA ILUMINACIÓN EN TU SALÓN
















Una buena iluminación puede crear una gran diferencia en tu hogar, y afecta tanto a los invitados como a ti mismo. Por eso necesitas tener una luz adecuada en las estancias, siendo una de ellas el salón y en la que nos centraremos en este post.


Iluminación en el salón, esas cosas que no sabes.


Iluminar el salón puede no ser tan difícil como parece. Pero en realidad lo es, porque los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.

Aunque no te lo creas, combinar distintos tipos de iluminación, haciendo que prevalezca la luz natural frente a otras luces (que da mas calidez al lugar), te ayudará a hacer un entorno apacible y tranquilo donde estar varias horas no te canse, sino que te relajes y te sientas cómodo/a. ¿Y como se consigue esto? Pues vamos a darte algunos trucos que te pueden venir bien.

Techos altos, luces al techo.

Si el salón tiene techos altos, que los hay, lo mejor es que apuntes las luces de las lámparas al techo, para que la luz rebote y haya una mayor amplitud en la iluminación. Haz la prueba y verás de lo que te hablamos.


El televisor también se ilumina.

Un truco para los televisores es colocar una luz cerca, o mejor aún, detrás del televisor. Esto ayuda a suavizar los contrastes de luz y te evitará tener que forzar la vista, reduciendo el cansancio ocular, sobre todo si la ves con la luz apagada.

Creando ambientes diferentes.

Otro truco en el salón es el de crear ambientes diferentes, por ejemplo, uno que sea para lectura, instalando un pie de salón con lector y con una lámpara de luz día, otro de relajación, con una o varias sobremesas de mesa con luz cálida y de poca potencia.

Ambiente funcional, lámpara de techo de luz día o fría, que aporta al salón la iluminación general necesaria y tu estilo en la decoración.


Ahora te toca a ti, ¿se te ocurre algún truco más en iluminación?.


martes, 19 de julio de 2016

TEMPERATURA DE COLOR DE UNA FUENTE DE LUZ.

La temperatura de color de una fuente de luz, se define comparando su color dentro del espectro luminoso, con el del color de la luz que emite un cuerpo negro al ser calentado, ya que según la temperatura que alcance, emitirá un color u otro, de ahí el nombre "temperatura de color", siendo su unidad de medida el Kelvin (K).

Se denominan fuentes lumínicas cálidas, aquellas que tienen un tono de color cercano al rojo y frías las que tienen el tono próximo al azul.

En la gráfica siguiente podéis ver la variación de la tonalidad, en función del valor de la temperatura de color.


La elección de la temperatura de color a la hora de comprar una luminaria o bombilla depende del gusto del usuario, siendo no obstante aconsejable en baños, cocinas y oficinas una temperatura de color frío, en el resto del hogar la neutra y la cálida para restaurantes, bibliotecas, tiendas de ropa, ect.


Otro valor normalmente indicado en las bombillas e interesante, es el indice de reproducción cromática, expresado con las siglas (CRI ó Ra).

Dicho indice es una medida de la capacidad que tiene una fuente luminosa, para reproducir fielmente los colores de varios objetos, en comparación con una fuente de luz natural o ideal. Las lámparas con un CRI ó Ra elevado, se utilizan en las zonas en las que los colors son importantes, como en tiendas de ropa, fotografía o en el cine.


En función del valor Ra, podemos esperar la siguiente fiabilidad:


Ra < 60 pobre

60 < Ra < 80 buena

80 < Ra < 90 muy buena

90 < Ra < 100 excelente

Para usos en el hogar, un indice entre 60 y 80 nos permitirá apreciar los diferentes colores con buena calidad.

Los valores entre 80 y 100 se consideran muy eficientes y son recomendables para talleres de pintura, industrias y hospitales, zonas en las que una pequeña variación del color puede ser muy importante.





jueves, 12 de mayo de 2016

COMO ILUMINAR UN RECIBIDOR


El recibidor de una vivienda, es la primera imagen de tu hogar y de quien la habita, es lo primero que verá quien te visite, por ello el orden, la limpieza, la decoración y la iluminación pueden dar una u otra impresión y decir mucho de ti, al igual que ocurre con la impresión que se da en una entrevista de trabajo. El recibidor para un hogar es la invitación a entrar en tu hogar y si este no está presentable, dará mala imagen.


El recibidor en la mayoría de los hogares, suele ser pequeño y sin luz natural, por lo que la iluminación juega un papel muy importante y dependerá de cómo sea este para lograr los mejores resultados.

Recibidores pequeños.

En el caso de ser el recibidor pequeño, la mejor opción es colocar apliques de luz que estén enfrentados y dirijan la luz hacia el techo, como por ejemplo los modelos que te presentamos a continuación. La colocación de espejos también juega un papel muy importante a la hora de crear amplitud.


 
 
Puedes también colocar una lámpara de sobremesa, sobre el mueble que vayas a colocar o que tengas ya colocado, para enfocar la mirada en ese punto. Utiliza muebles claros y colores suaves en las paredes, conseguirás crear sensación de amplitud y que el recibidor luzca mas grande de lo que realmente es.




 















Recibidores grandes.

En los recibidores de gran tamaño las posibilidades son más amplias, pudiendo colocar una lámpara colgante, si dispones de bastante altura o en  caso contrario alguna tipo plafón, así como apliques de pared de todo tipo. En el caso de optar por colocar luminarias empotradas tipo GU-10, hay que tener en cuenta no colocarlas a mas de 1,5 m, para no crear zonas oscuras y de sombras entre ellas. 





















Si queremos dar una imagen de ambiente familiar y acogedor, no podemos olvidar el toque cálido que nos aporta la colocación de una lámpara de mesa.


Recibidores con cuadros, figuras, etc.


Hay casos en los que el recibidor se compone únicamente de un mueble, porque queremos colocar figuras, obras de arte, etc., en este caso, colocar un punto de iluminación que los enfoque, como un aplique de pared, un alumbra cuadro, incluso unas tiras de led, en estos puntos estratégicos para iluminarlo es buena opción.



miércoles, 13 de abril de 2016

LA IMPORTANCIA DEL COLOR EN LA DECORACIÓN.

La elección del color, es un factor fundamental en el proceso de la decoración interior de cualquier estancia, ya que a través de él, podemos crear distintos ambientes y modificar la sensación del espacio.

Básicamente los colores se dividen en cálidos y fríos. En el siguiente círculo cromático puedes ver cuáles son.

El círculo cromático es una herramienta que usan los profesionales, como decoradores o interioristas para observar la interacción de los diferentes colores.

En dicho círculo encontramos los tres colores primarios (no se pueden obtener utilizando ningún otro color): el rojo, el azul y el amarillo; tres colores secundarios, que son el violeta, el verde y el naranja, que se obtienen mezclando dos de los colores primarios y por último seis colores terciarios, también llamados colores secundarios. Estos colores son importantes en la decoración, ya que permiten crear muchas armonías.


Los colores cálidos provocan sensación de cercanía, son vitales, activos y alegres, estimulan nuestros sentidos creando ambientes más sensuales, los fríos proporcionan ambientes tranquilos y relajantes, aunque utilizados solos pueden dar efecto de poca intimidad y de tristeza. Es aconsejable utilizar la gama de colores fríos en estancias cálidas y soleadas, para contrarrestar la frialdad que pueda transmitir el color. 










Otro de los efectos que se logra con el color, es aumentar o disminuir la sensación de espacio, aunque influye mucho el resto de la decoración, mobiliario, iluminación, etc., la utilización de colores cálidos da lugar a la sensación de espacios menos amplios, así como la utilización de colores fríos, espacios más amplios.

















No obstante si se combinan colores oscuros con detalles blancos o claros en el mobiliario, las paredes o en el solado, el aspecto de pequeñez de una estancia, puede desaparecer.


En la decoración se puede utilizar el color de dos formas, en armonía o contraste. 


DECORACIÓN EN ARMONÍA.
Cuando un mismo color varía en diversas tonalidades, más o menos claras, hablamos de armonía. Obtener una armonía sutil entre los colores puede parecer complicado, la clave está en utilizar colores contiguos en el círculo cromático, dotando a la estancia de una sensación agradable a la vista.

Decoración en armonía monocromática.
En una decoración monocromática se utiliza un solo color, que pueda dividirse en diferentes tonalidades. Por ejemplo si optamos por el violeta, este podría utilizarse en una misma estancia en diferentes tonalidades, yendo desde el violeta más oscuro hasta el más claro. Este tipo de decoración es muy clásica, pero de los más elegante. lo ideal es utilizar un tono claro para las paredes, y detalles más oscuros en accesorios. El principal problema con esta decoración es que nos podemos cansar de ver siempre el mismo color. 



Decoración combinando el color con tonos cercanos.
La base de esta decoración es utilizar dos o tres colores cercanos en el círculo cromático, como el violeta, el rosa y el naranja. Su cercanía implica una cierta armonía.
En la práctica por lo general se selecciona un tono dominante. Por ejemplo el azul puede ser el color elegido para las pareces, mientras que el violeta o el verde se utilizarán en cuadros, cortinas, stickers, etc.


Decoración encontraste.
En este caso se trata de elegir dos colores opuestos en el círculo cromático, por ejemplo, naranja y azul, verde y rojo, azul y amarillo. Es difícil dominar este tipo de decoración y crear una buena combinación, pero cuando lo conseguimos el resultado es excepcional, creando espacios más dinámicos, de fuerte carácter con un toque muy personal.


Combinar estos con muebles de tonos neutros como madera o el metal oscuro, puede ser una buena elección. Igualmente sería aconsejable, colocar pinceladas de un color cercano a estos para restarles fuerza.



El constaste también puede hacerse con colores neutros como el beige, el blanco o el gris. Estos tonos son esenciales para la decoración, ya que combinan con todos los matices, suavizan las mezclas demasiado fuertes y aportan elegancia.






Por último algunos consejos.

Utilizar tapizados suaves, con los tonos oscuros y cálidos ayudado de una iluminación puntual, convertirá su espacio en un lugar más íntimo.

Si lo que quiere es lograr un efecto de amplitud, es decir, agrandar un pequeño espacio, los tonos deben ser claros y suaves, pues los colores oscuros y cálidos, transforman el espacio en un ambiente de mayor intimidad y son más acogedores, combinar colores fríos y claros, darán sensación de espacios abiertos y grandes.

Es conveniente tener presente que los colores oscuros, tanto fríos como cálidos absorben la iluminación en mayor medida que los suaves, dando como resultado ambientes más cercanos y menos amplios. 

Realice un análisis de las cosas que posee y que no utiliza o necesita, pues tener cosas de más, hará que el espacio luzca más apretado. Reduzca los elementos que están a la vista, mantenga siempre todo organizado, pues tener cosas tiradas no es para nada favorable.

Puede abrir el camino, utilizando muebles y accesorios que no causen bloqueo a la vista, como por ejemplo una silla sin brazos y una mesa baja y deje los pasillos libres.

Procure que en los espacios penetre la iluminación natural, esto ayuda a la amplitud. No utilices cortinas pesadas que recarguen el espacio. 

Todo lo que necesita hacer es elegir los colores adecuados, que concuerden con el estilo deseado, para crear un ambiente sofisticado y con clase ó bien alegre e informal, pero siempre manteniendo una afinidad. Es bueno no olvidarse de jugar con los colores, a fin de encontrar la combinación perfecta. 







lunes, 22 de febrero de 2016

COMO ILUMINAR TU COCINA.

Iluminar la cocina adecuadamente hará que nos sintamos a gusto en uno de los lugares, dónde más tiempo pasamos cada día. Empotrables, luminarias de superficie, fluorescentes y lámparas de techo conviven en la cocina para lograr una iluminación funcional.


Cada cocina es diferente dependiendo de las dimensiones y del estilo en el que nos hayamos inspirado, vintage o más contemporáneo. Independientemente del estilo, debe ser un lugar funcional y práctico, en el que la iluminación es clave para trabajar con seguridad y en el que todos los miembros de la familia se sientan cómodos.


En las imágenes veremos, lámparas colgantes de ALUMINIO o de CRISTAL instaladas sobre la isla central de la cocina, proporcionando iluminación funcional en esta zona, a la vez que decorativa en el conjunto de la cocina e integrando así la zona de trabajo con la barra office, para las comidas informales.

En cuanto a la iluminación funcional de la zona de trabajo, es recomendable la instalación de downlight empotrados o bien de superficie en el techo, e incluso iluminación por debajo de los muebles, para iluminación puntual sobre la encimera, tal como podéis observar en algunas de las fotografías.

Por ello, al plantearnos cómo iluminar la cocina perseguiremos 10 objetivos:

1. Homogeneidad y uniformidad: Ningún rincón de la cocina debe quedar sin luz, muy especialmente las zonas de trabajo. Hay que buscar soluciones lumínicas que den a la cocina un aspecto de conjunto con armonía.

2. Iluminación por zonas: Cada área de la cocina y sus actividades debe considerarse en el momento de instalar luces por primera vez o durante una reforma.

3. Ausencia de sombras: Hay que iluminar la cocina evitando que se produzcan sombras, ni del mobiliario, ni de los alimentos, ni de las personas que trabajen en la cocina.

4. Potencia: Adaptándose a las condiciones variables de la luz natural que entra en la cocina, la iluminación no debe resultar ni excesiva, ni insuficiente.

5. Bajo consumo: intenta reducir al mínimo el gasto energético de las luminarias, ya que la cocina es una de las estancias de la casa con mayor consumo de electricidad.

6. baja emisión de calor: Si tu cocina es pequeña o tiene poca ventilación, elige luminarias que incluyan bajo consumo, fluorescentes o led.

7. Funcionalidad: Tanto al iluminación general, como la de cada una de las zonas de la cocina deben cumplir sus funciones.

8. Estética: No olvides que la luz realza y potencia el estilo y la decoración de cualquier estancia, también la cocina.